Toral de los Vados, 15 de julio de 2020.- Cementos Cosmos se muestra satisfecha tras la decisión del Juzgado de Instrucción nº 1 de Ponferrada, que ha resuelto archivar el procedimiento abierto contra la empresa por denuncias de Bierzo Aire Limpio. Esta decisión se ha tomado tras analizar el informe de SEPRONA y el duro dictamen emitido por el Ministerio Fiscal, en el que se concluye que no existe ningún tipo de delito ni infracción.

En la Resolución, fechada el 8 de julio y comunicada a las partes esta semana, se pone de manifiesto que hablar de delito ecológico es “inverosímil”, e incluso añade que “se deduzca testimonio por si los hechos pudieran ser constitutivos de un delito de denuncia falsa”. Esta misma petición la ha realizado también el Fiscal e implica que tanto el Juzgado como el Ministerio Fiscal han observado indicios claros de que la denuncia iniciada por BAL frente a Cementos Cosmos puede constituir un delito de denuncia falsa.

Para Cementos Cosmos este pronunciamiento del Juzgado y el Fiscal sobre la existencia de un posible delito de denuncia falsa cometido por BAL, es muy positivo. En él se pone de manifiesto la falta de veracidad de todas las acusaciones de BAL formuladas con la única intención de generar daño y desconfianza.

La decisión judicial deja claro que “la clave en un presunto delito ecológico se encuentra en determinar si la actividad industrial se ciñe a los límites y parámetros que le marca la correspondiente autorización o licencia ambiental. Y a la vista del informe remitido por el SEPRONA queda eliminada toda posible responsabilidad criminal respecto de las emisiones de los meses de Diciembre 18- Enero19”. La conclusión a la que llegó el SEPRONA tras las investigaciones llevadas a cabo es contundente: no se ha demostrado la consumación de ningún delito. Este informe está incluido en el expediente del auto.

En relación a los dos incidentes ocurridos en agosto de 2018, tal y como comunicó Cosmos en su momento, la empresa actuó siempre dentro de la normativa vigente y cumpliendo todos los protocolos de seguridad establecidos en la fábrica. En este sentido el dictamen recoge que “hablar de delito ecológico es inverosímil”.